El alza de casos de covid-19 en los últimos días y la amenaza de una segunda ola, no deben detener el mejoramiento de plazas, parques y establecimientos educacionales.
El fin de la pandemia todavía parece estar lejos, aun cuando el proceso de vacunación ya se ha iniciado en algunos países europeos y en Chile debiera comenzar en enero. Un escenario esperanzador, pero complejo a la vez, pues en las últimas semanas se ha registrado un aumento de contagios, lo que ha derivado en nuevas restricciones y cuarentenas.
A pesar de este panorama y entendiendo que más del 87,8% de la población chilena vive en zonas urbanas (Censo 2017), las autoridades de gobierno, municipios y gobiernos locales deben centrar sus esfuerzos en seguir mejorando y adaptando la ciudad a la nueva realidad. Pero ¿qué significa esto?

- Más espacio para peatones: El llamado a mantener una distancia social ha cambiado parte del flujo normal de peatones, transporte público y comercio. Las personas han privilegiado la bicicleta o simplemente caminar, para evitar aglomeraciones en el transporte público. Esto conlleva una mayor cantidad de personas circulando, lo que sumado a las personas que esperan en las veredas para ingresar a negocios u oficinas en las veredas, hace indispensable la búsqueda de nuevos o ampliados
- Plazas y parques: Entre las restricciones domiciliarias y de movilidad entre ciudades, las plazas y parques se convierten en la única opción para respirar aire puro, observar vegetación y distraerse de la rutina. Por tanto, estos lugares deben estar en óptimas condiciones para el gran flujo de personas que los seguirán utilizando durante el verano. La ciudadanía necesita y requiere estos espacios, especialmente, los niños.
- Juegos infantiles: Los niños han sido de los grupos etarios con mayor restricción. A casi 10 meses de pandemia, su desarrollo físico emocional no puede seguir limitado al hogar. Plazas, juegos infantiles y patios de colegios deben estar en las mejores condiciones para ellos e incluso se deben expandir y crear nuevos, en zonas con viviendas de poco metraje o de gran porcentaje de hacinamiento.